Hermelinda Urvina

Nació el 26 de septiembre de 1905 en Ecuador. Desde pequeña, soñaba con volar sin embargo, para la época se consideraba algo peligroso. Tiempo más tarde contrajo matrimonio, se mudó a Estados Unidos país donde cumplió su sueño y en Nueva York estudió aviación y obtuvo su título en 1932, convirtiéndose en la primera mujer piloto nacida en Sudamérica.

Posteriormente, compró un pequeño avión usado, lo pintó de amarillo y lo llamó «Ecuador». Con él viajó a México y recibió un permiso para volar allí. También vivió y trabajó allí durante varios años, realizando vuelos aéreos y trasladando pasajeros a Estados Unidos, Canadá y las islas del Caribe.

En 1939 participó en un carnaval aéreo entre Miami y Cuba. El vuelo marítimo fue exitoso. Tres días después, en el camino de regreso, Hermelinda se vio atrapada en una fuerte tormenta y su avión se estrelló contra el mar a pocos kilómetros de la costa. Afortunadamente, un barco estadounidense se acercó y pudo rescatarla con el copiloto.

Después de este accidente, decidió dejar la aviación. Regresó a Ecuador para continuar con su negocio familiar. En 1999, Hermelinda enviudó y se mudó a Canadá para vivir con su hija. Allí, a la edad de 94 años, encontró una nueva pasión. Se enamoró de la vela y las motos de nieve. Murió el 20 de septiembre de 2008 a la edad de 102 años.