El 12 de junio de 1823, en Catambuco se libró una sangrienta batalla en la que Flores fue derrotado y obligado a retirarse. Luego de apoderarse de Pasto, los realistas de Agualongo prosiguieron hacia Quito con un ejército bien organizado.
El Libertador Simón Bolívar, al mando de una columna militar marchó hacia el norte para conjurar la amenaza. Al conocer que los realistas marchaban hacia Quito, el Libertador Simón Bolívar -que se encontraba descansando en la hacienda “El Garzal”, en la zona de la actual provincia de Los Ríos-, al mando de una columna militar marchó presurosamente hacia el norte para conjurar la amenaza.
El 17 de julio de 1823 se libró la última gran batalla por la libertad, en la que los patriotas, derrotaron a las fuerzas realistas.