Una leyenda ecuatoriana que tiene como escenario la ciudad de Guayaquil. La cual relata que una mujer joven y delgada cuyo rostro es invisible, debido a que lleva un velo. Se puede decir que, estas historias fueron contadas en las principales ciudades del país en la década de 1700.
Se comenta que cuando está cerca de un hombre, el espíritu comienza a desprender un olor muy agradable, por lo que la víctima queda cautivada por su olor y lo sigue a donde quiera que vaya. El hombre muy confundido se deja seducir por el aroma y la sigue a donde va. De esta forma, la mujer acogida lo llevará a un lugar desierto donde el individuo no puede pedir ayuda. La leyenda cuenta que inmediatamente el agradable olor se transforma en un olor completamente desagradable, por lo que sus víctimas quedan estupefactas.
Muy pocas personas lograron sobrevivir y continuar con sus vidas de manera normal al superar su encuentro con esta criatura . Pero los otros en fuga no corren la misma suerte, su salud mental se resiente y son hospitalizados para superar el trauma que les ha infligido este encuentro con el fantasma.