Inició en los últimos meses de 1931, cuando el Sr. Neptalí Bonifaz triunfó en las elecciones presidenciales de ese año. Bonifaz se defendió duramente de las acusaciones vertidas en su contra, pero en el Congreso, burló la elección ya consumada. El 22 de agosto de 1932, pese a su triunfo electoral, el Congreso Nacional lo declaró «No apto para ejercer la Presidencia de la República».
El 28 de agosto, el pueblo quiteño se lanzaron a las calles para apoyar a los batallones que lo respaldaban y enfrentaron a las fuerzas del Ejército Nacional que desde diferentes partes del país. Los combates se extendieron durante cuatro sangrientos días. Finalmente, gracias a la intervención del Cuerpo Diplomático la lucha cesó, y ambas partes firmaron un armisticio. Así terminó esa triste jornada.