Nació en Huachi, Ambato y fue la primera mujer en protestar por el Real Decreto del Rey de España de 1752, que prohibía a las mujeres mestizas usar trajes indígenas y españoles, además se prohibía la participación de mestizos en las audiencias de la familia real femenina en Quito. Por lo que, fundó el primer movimiento de mujeres en el territorio de Ecuador.
Su presencia está grabada en la presencia de otras grandes rebeldes anónimas que enseñaron a luchar por la libertad y los derechos de la mujer. Se dice que pudo movilizar a 30.000 mujeres. En su atuendo, vestía una túnica azul cielo llamada «La Peralta», que se consideraba un signo de rebelión.
Se desconoce su propio nombre y solo se da el nombre de su esposo, que era comerciante.