En agosto de 1985, secuestraron a Nahim Barquet, gerente general de Filanbanco, donde exigían por su rescate cinco millones. En 1980 el país vivía una crisis económica, donde aumentó la inflación y el desempleo. En 1983 se formó un grupo insurgente que buscaban obtener una democracia auténtica y economía nacional.
La Policía inició inmediatamente las investigaciones y finalmente, descubrió que mantenían cautivo a su rehén en una casa de La Chala. El presidente ordenó a la Unidad Antiterrorista del Ejército realizar la operación de rescate. En la madrugada, los militares entraron al lugar y fueron recibidos con tiros del cual murieron los secuestradores. Isaías fue conducido herido a la clínica Guayaquil, donde murió en el quirófano. Era el 2 de septiembre de 1985.