Un ave ícono de la provincia del Guayas. Por lo que, las áreas protegidas más relevantes se encuentran en Guayas y Santa Elena. Además, cuenta con su propio monumento en la ciudad de Guayaquil, estructurado con 70 000 piezas de cerámica, obra inaugurada por Jaime Nebot en el año 2006 en respuesta a la extinción de esta ave.
Datan los registros que esta especie en peligro de extinción, en la década de los años XX volaba libremente por los cielos junto a su bandada. Sin embargo, su extinción se debe a varios motivos: La explotación del bosque seco en Guayaquil, el incremento de urbanizaciones y la quema de bosque para convertir estas tierras en pastizales.
Una de las principales características de esta especie es su comportamiento social, reproductivo y ciclo de vida. Además, tienen una pareja de por vida y cuando uno de los dos muere, el otro papagayo pierde la capacidad reproductiva y pronto muere de depresión. Añadiendo a esto, los colores de sus plumas son realmente atractivas al ojo humano, por lo que el espectador queda cautivado con esa mezcla de tonalidades.
Es relevante mencionar que, es una especie silvestre que experimentó, el tráfico de animales, por ser considerada una mascota de lujo. En la actualidad, se estima que su tráfico sigue vigente en la clandestinidad.