Manuela de la Santa Cruz y Espejo

Nació en Quito el 20 de diciembre de 1753 y falleció en 1829. Se casó con el joven jurisconsulto José Mejía Lequerica, pero la felicidad terminó cuando Mejía se trasladó como diputado a las Cortes de Cádiz.

Luego de graduarse como medicina en la Universidad de Quito, Manuela acompañó a su hermano como enfermera durante las visitas médicas que éste realizaba. Durante la fiebre amarilla en 1785, Manuela aportó en el tratamiento de esta problemática.

Colaboró en el diario Primicias de la Cultura de Quito. Es considerada la primera mujer periodista del Ecuador y pionera de los movimientos feministas y sociales. Logró antes de su muerte, en Quito, 1829, ver el sueño de la Independencia convertido en realidad.

La mujer participó en como miembro en el círculo independentista que se creó alrededor de sus hermanos Eugenio y Juan Pablo, aporto activamente de las reuniones y su figura discreta le sirvió para ser un puente entre los conspiradores.

Se mostró valiente cuando tuvo que defender a sus hermanos cuando fueron perseguidos, pagando abogados y acompañándolos en los encierros. Realmente la labor de sus hermanos por la independencia de la patria no hubiera podido concretarse sin la ayuda de esta ilustre mujer.

Es considerada una de las pensadoras más importantes del continente americano y pionera en el campo del feminismo.