El 8 de enero de 1988 ocurrió en Ecuador la desaparición de los hermanos Restrepo, Carlos Santiago de 17 años y Pedro Andrés Restrepo de 14 años, hecho perpetrado por efectivos del Servicio de Investigación Criminal de la Policía de ese país, ya que fueron detenidos mientras se trasladaban en el automóvil de su papá, donde fueron torturados y asesinados, cumpliéndose 34 años. Se recuerda como un crimen de Estado. Gobiernos de América Latina, han sido acusados de crímenes de lesa humanidad contra jóvenes generalmente indefensos y de pocos recursos.