Fue una crisis inflacionaria en conjunto con una crisis financiera, una crisis fiscal y una crisis de deuda soberana que inició en 1998 y desembocó en un pánico bancario en 1999. La devaluación del sucre fue tan alta que en 1999 varios bancos. La crisis económica inició durante el gobierno de Fabián Alarcón y continuó en el de Jamil Mahuad. Esta situación tuvo como principales consecuencias la dolarización de la economía ecuatoriana.
El 8 de marzo de 1999, el presidente Jamil Mahuad declaró un feriado bancario, este fue el congelamiento de los ahorros de los ciudadanos por 24 horas: los ahorristas no podían sacar su dinero de los bancos ni hacer ninguna transacción. El Superintendente de Bancos consideró necesario prolongar por un día el feriado bancario, decretado por la Junta Bancaria”, aunque el feriado se extendió por un año.