Es una de las atracciones naturales más fascinantes y enigmáticas del Ecuador, tiene unos 200 millones de años de vida. La cueva se encuentra en medio de la selva tropical de la provincia de Morona, al oriente de la cordillera de los Andes, en la cadena montañosa del Cóndor.
La cueva ya era conocida por la tribu del shuar, pero el 21 de julio de 1969, el hallazgo de la Cueva de los Tayos se denunció y se dio a conocer al mundo gracias a Juan Moritz, un apasionado por la antropología y lenguas antiguas. Este investigador de origen húngaro, entró en contacto con el shuar, quienes le dieron acceso libre a la cueva.
A partir de ahí se sucedieron numerosas expediciones para investigar el interior de la Cuevas de los Tayos. Este sitio recibe su nombre de los tayos, una enigmática ave nocturna de color café que vive en cavernas profundas de lugares selváticos y tropicales.