Abromiqueros

Fue uno de los oficios no tan llamativos de Guayaquil en el siglo XIX. El oficio del abromiquero consistía en la recolección a domicilio de las excretas humanas, para luego transportarlas al botadero, envasadas en barriles de madera con tapa y una vez terminado el proceso tocaba lavarlos. El oficio como tal perdió protagonismo por el establecimiento del alcantarillado en la ciudad.