Nació en Cuenca, el 30 de julio de 1804.
Su padre fue funcionario colonial en Cuenca, precisamente Contador de las Cajas Reales, mientras que su mamá formaba parte de una de las familias prominentes del puerto. Desde temprana edad había demostrado inclinaciones hacia las armas, lo que lo impulsaría a sumarse al ejército patriota.
Su papá apoyó a las huestes patriotas en el año 1810 y a causa de ello fue perseguido y apresado, sin embargo, recuperó la libertad integrándose al ejército y perteneció al grupo de los radicales. En el año 1812 fue derrotado y fusilado.
Este hecho marcaría a Abdón Calderón, quién se encargaría de recoger el legado de su papá. En 1820 la independencia de Guayaquil fue un hecho de José Joaquín de Olmedo y Maruri, quienes crean un ejército que se conocería como División Protectora de Quito, que tendría como misión final extender la independencia.
Abdón, se alistó en la División Protectora de Quito, rápidamente logró el grado de teniente en el batallón Voluntarios de la Patria. En cada incursión militar que protagonizó se destacó por su arrojo. Tiiempo más tarde combatió en La Batalla de Pichincha, el cual sería su último combate pero también el más inolvidable.
La historia relata que a pesar de haber sufrido cuatro heridas de bala mortales supo hasta el último aliento de su vida animar a sus compañeros y sostener incólume la bandera que hoy distingue a Guayaquil.
Finalmente, el 7 de junio de 1822, falleció en Quito, con tan solo 18 años.